14 de agosto de 2008
Los colegios estatales aceptan la medida de Macri pero defienden los consejos de convivencia; satisfacción en los privados.
Por Nathalie Kantt
Los límites a las funciones de los consejos de convivencia y la restitución de la capacidad de los profesores para sancionar en el aula a un alumno generaron un intenso debate en las escuelas porteñas.
Mientras grupos de estudiantes amenazan con protestas y tomas para la semana que viene (ver aparte), la medida fue recibida con entusiasmo por rectores y docentes de colegios privados. En las escuelas estatales, en tanto, hubo aceptación, pero también disidencias, ya que rescatan el rol de los consejos de convivencia.
"Para los docentes, aplicar sanciones es siempre una tarea problemática porque quedan expuestos. Y los consejos, en esos casos, son perfectos porque los padres también juzgan", opinó el vicerrector de la escuela N° 3 de Villa Devoto, Jorge Fernández. "Creo que los consejos son eficientes, pero tardan en resolver las cuestiones porque se reúnen de vez en cuando", dijo Cristina Rodríguez, rectora de la escuela Manuel Mujica Lainez, en Parque Avellaneda.
La medida firmada por el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, que se extiende a unos 200.000 alumnos de escuelas secundarias estatales y privadas, repercutió en el gobierno nacional. El ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, sostuvo que el nuevo sistema de sanciones no tendrá sentido si no es acompañado por una "estrategia global" que incluya una "relación de aprendizaje".
"Estamos todos de acuerdo en que hay que poner sanciones, pero siempre que cumplan un rol y marquen un camino", expresó.
Principio de autoridadLos directivos de instituciones privadas coincidieron en que las nuevas medidas esclarecerán quiénes ocupan los roles de autoridad en las escuelas, un lugar que hasta hoy, por momentos, parecía difuso.
"La norma es maravillosa. Por fin los docentes no tenemos que preguntar a los demás antes de tomar una decisión. Los consejos de convivencia sirven, pero no pueden limitar nuestra actuación", opinó Paulina, profesora de la Casa de la Educación, de Balvanera, en diálogo con LA NACION.
El rector del colegio Champagnat, hermano Magdaleno, destacó que la norma beneficia principalmente a los alumnos, ya que protege tanto a los que no tienen límites como a aquellos que, por inteligencia o por timidez, son discriminados. "Es una medida excelente. No tiene nada de paternalista ni afecta a la democracia, sino que la restablece a través del respeto, del aprovechamiento intelectual y de los límites. No hay educación sin límites", opinó.
Para Jaime Bernocci, director de estudios del Instituto Integral de Educación, de Almagro, la medida es acertada porque erradica el desequilibrio en la relación de poder que hoy existe entre docentes y alumnos. "Algunos estudiantes tratan a los profesores como pares y es necesario aclarar quién tiene el poder. Además, hoy las sanciones deben ser aprobadas por el consejo, y eso entorpece la actuación del docente. El nuevo sistema es menos burocrático y evita así los trámites lentos", comentó.
En ese sentido se expresó el vocero de la Vicaría Episcopal de Educación del Arzobispado, José del Corral, para quien, si bien es excelente generar espacios de participación, la autoridad de rectores y de docentes no debe ser diluida. "Nadie asume el rol de autoridad, y ése es el peor escenario. Hay que ser claro frente a los chicos, si no la convivencia se vuelve caótica y se cae en autoritarismos demagógicos", dijo Del Corral.
El especialista en educación Federico Johansen subrayó que el funcionamiento de este sistema, si bien necesario, dependerá del acompañamiento que tenga en los hogares. "El apercibimiento escrito es un papelito que si los padres no lo toman en cuenta quedará como tal. Al menos con una charla, o con una tarea que le requiere esfuerzo al chico, las casas deben complementar esta iniciativa para que sea efectiva. La unidad entre casa y escuela es fundamental", dijo.
Y sobre la base de su experiencia admitió: "Los consejos de convivencia no funcionaron bien porque hay temas que no pueden manejar, y así vienen cayendo el orden y la disciplina".
Con la colaboración deIrene Larraz
No hay comentarios:
Publicar un comentario