16 de agosto de 2008
Cada vez más los gobiernos, la comunidad internacional y los mismos jóvenes, están trabajando para mejorar sus posibilidades.
En 2005, el Informe Mundial del Programa de Acción en Pro de la Juventud de las Naciones Unidas estipuló que más de 200 millones de jóvenes, un 18% del total, viven con menos de un dólar por día, y que más de 88 millones están desempleados. Es más, se puede decir que no se sabe mucho más en cuanto al número de los jóvenes que viven en condiciones de pobreza debido a que son pasados por alto a menudo en las estrategias de lucha contra la pobreza.
Sin embargo, cada vez más los gobiernos, la comunidad internacional y los jóvenes mismos están trabajando juntos para luchar por los jóvenes, según el esquema de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Cuando en las Naciones Unidas se creó, en 1995, el Foro Mundial de la Juventud con la idea de que "muchas veces la juventud no es sólo la causa, sino también la solución a sus propios problemas", los mismos jóvenes propusieron la creación del Día Internacional de la Juventud y, finalmente, en 1999, la Asamblea General de la ONU proclamó el 12 de agosto de cada año como el día dedicado a ese propósito.
Hoy es mucho lo que se ha avanzado en el sentido de establecer redes entre los estamentos más importantes de las distintas comunidades para el diálogo y la acción sobre este tema: los jóvenes y su futuro. En nuestro país podemos decir que, por el momento, es más lo que se hace desde el ámbito privado que desde las organizaciones. En el pasado reciente, y sobre todo a causa de la grave crisis económica que atravesó la Argentina, muchos de ellos se han visto perjudicados en su posibilidad de labrarse un futuro a través del estudio y el trabajo.
Hay que destacar, empero, que a principios de este año se lanzó en el Ministerio de Trabajo de la Nación un plan de capacitación, Jóvenes con más y mejor trabajo , que busca contemplar la situación laboral y también educativa de unos 600.000 argentinos entre 18 y 24 años, con un nivel de formación que llega al ciclo secundario sin completar.
Pero en el ámbito privado han surgido muchas acciones para tener en cuenta. No sólo desde las fundaciones o las empresas que han desarrollado su responsabilidad social empresaria (RSE) con la mira puesta en los jóvenes, sino desde los sujetos mismos; por ejemplo, una ONG como Ecoclubes, que surgió de un grupo de chicos de entre 13 y 20 años con el propósito de reciclar los residuos de su ciudad, y ahora es "replicada" en América latina y algunos países de Europa.
Por eso, como muchas veces hemos escrito en estas columnas, los tiempos han cambiado en el mundo y el país, de modo que va siendo hora de oír la palabra de los jóvenes, porque de ellos es realmente el futuro de la Argentina, y como lo van demostrando tienen muchas ideas y voluntad para aplicarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario