Publicó Clarín
2 de agosto de 2008
Los problemas van desde estufas rotas o fallas de ventilación, hasta viejos sistemas que no cumplen las nuevas normas de seguridad. En este invierno, ya hubo 150 casos de gas cortado. La Comuna promete que para 2009 estará resuelto.
Por Guillermo Dos Santos Coelho
El veranito porteño a comienzos de julio actuó como un bálsamo. Y la llegada de las vacaciones de invierno dio aire. Pero el panorama de la calefacción en las escuelas de Capital, tras un semestre repleto de cortes y quejas, sigue generando un sudor frío: cerca de 300 establecimientos necesitan algún tipo de refacción vinculada con el suministro de gas, según relevamientos del Ministerio de Educación de la Ciudad. Se trata de más del 40% de los colegios y para arreglarlos estiman que hacen falta $ 60 millones.
"Muchos casos tienen que ver con instalaciones obsoletas o que fueron hechas de manera transitoria. Allí haremos las cañerías por donde corresponde o cambiaremos instalaciones", prometió el subsecretario de Gestión Económica de Educación, Andrés Ibarra. Entre los problemas más comunes están los relacionados con fallas de ventilación o la necesidad de adaptación de sistemas viejos a las actuales normas de seguridad.
Las obras relacionadas con el gas son mayoría entre los arreglos de todo tipo que el Gobierno porteño evalúa realizar en unas 500 de las 709 escuelas de Capital. En un año complicado, y con medio invierno aún por recorrer, el Ministerio informó que registró 150 casos de gas cortado desde el comienzo del ciclo lectivo.
El momento más complicado fue entre mediados de abril y principios de junio, cuando medio centenar de escuelas se quedaron sin gas y muchos alumnos salieron a las calles con frazadas para protestar en Constitución, Villa Luro, Caballito y Barrio Norte.
Actualmente, quedan seis establecimientos con problemas muy graves de calefacción (ver Los seis casos...). Y como viene ocurriendo desde el comienzo de la crisis edilicia, a diferencia de otras problemáticas porteñas, no hace diferencia entre norte y sur.
Como paliativo durante la emergencia, el Gobierno de la Ciudad entregó más de mil caloventores. Pero en muchos casos el parche implicó resolver otro problema: la instalación eléctrica no soportaba el consumo de los aparatos.
Desde el ministerio que conduce Mariano Narodowski aseguran que se están relevando y haciendo proyectos en 30 escuelas por mes. Y que hay 78 licitaciones ya hechas, de las cuales 23 están terminadas o en ejecución. Pero a comienzos de junio, media docena de licitaciones para contrataciones directas se cayeron por falta de oferentes. El magro tamaño de las obras y la falta de un pronóstico preciso de cuánto costará cada una alejan a los contratistas.
En total, hasta ahora se invirtieron algo menos de $ 20 millones. Proyectado el costo hasta ahora al total de refacciones, la administración de Mauricio Macri calcula que tendrá que invertir unos $ 60 millones para arreglar las deficiencias de todo tipo en el suministro.
"Nos encontramos con algo más dramático de lo que los mismos números indican", afirmó Andrés Ibarra a Clarín, con el eje puesto en la herencia recibida. Sin embargo, intentó quitarle voltaje al presente: "No es que están por explotar 300 escuelas. La mayor parte de los casos está atendida, aún con soluciones que son transitorias. Los que vayan apareciendo los iremos resolviendo".
El problema no es nuevo. Ya en marzo de 2005 el Enargas le había ordenado a Metrogas un relevamiento escuela por escuela para tener un mapa completo de los inconvenientes y alejar la posibilidad de accidentes fatales. La compañía está a punto de terminar con ese trabajo. Consultada por Clarín, informó que de 877 suministros relevados -en algunos colegios hay más de un medidor-, 191 presentaron falta de gas o sufrieron el corte del suministro en algún momento por incumplimiento de las pautas de seguridad. Es cerca del 20 por ciento.
A futuro, el macrismo apuesta a un plan de recuperación integral que agrupe las soluciones de gas con las del servicio de agua, de electricidad y edilicios en general: "La idea es no resolver sólo un problema sino atacar todos para una puesta en valor", sostuvo el subsecretario de Gestión Económica. Y lanzó un pronóstico áspero. "Nosotros esperamos para el invierno que viene haber resuelto la problemática de la calefacción, la problemática de la infraestructura nos va a llevar los cuatro años".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario