Publicó Diario Hoy
2 de octubre de 2008
Un informe privado destaca la falta de fondos de la Provincia, por el desigual reparto en los montos de la coparticipación federal, como la causa principal de la frágil realidad educativa. También marca un sostenido descenso en la calidad de la enseñanza. Y hace hincapié en la emigración de los alumnos hacia la enseñanza privada, que ya representa más del 32% del sistema.
El conflicto docente en la Provincia parece haber llegado a su fin tras el acuerdo salarial entre los gremios y la administración que comanda Daniel Scioli, pero los problemas estructurales persisten y continuarán de no mediar políticas a largo plazo.
Al menos eso se desprende de un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), que apunta directamente a dos frentes como los causales de la endeble situación que atraviesa la educación provincial: una, vinculada con el federalismo fiscal, y otra, con la cultura política.
Las discusiones sobre una reforma en el esquema de coparticipación federal incluyeron semanas atrás al ex presidente Néstor Kirchner, que extrañamente habló de la necesidad de modificaciones, siendo que durante su administración jamás mencionó el tema. Buenos Aires “tiene el Estado más pobre del país. En términos de recursos por habitante, cuenta con apenas $ 1.500 por año, mientras el promedio provincial es de casi $ 3.500, llegando a $ 10.500 en Santa Cruz”, detalló Axel Rivas, director del Programa de Educación del Cippec y autor del informe, sin dejar de hacer hincapié en que los datos pertenecen a 2006, último año con información disponible.
En ese contexto, el reclamo de los docentes conllevaría otras tareas ignoradas a la hora de evaluar un desempeño. Para Rivas, esta realidad económica “ayuda a comprender la demanda de los docentes, que además suman un enorme desgaste por las múltiples tareas de contención social que deben realizar, justamente ante un Estado desfinanciado que no puede garantizar derechos sociales básicos a su población”.
Por otra parte, la cultura política del gobierno bonaerense es la otra causa que el informe indica como responsable del difícil momento. “La responsabilidad central del gobierno de la Provincia es demandar por todos los canales posibles, incluso a través de la vía judicial, por los recursos federales correspondientes”, afirmó. La administración bonaerense le dedica el 36% del presupuesto total al área educativa, mientras que el promedio provincial es de 24,5% y provincias como Santa Cruz, que reciben un porcentaje sensiblemente mayor de coparticipación, sólo el 11,3%.
Desde la administración bonaerense, luego de conocerse el acuerdo con los gremios, resaltaron que Buenos Aires es la provincia “que más invirtió en educación”. Pero no recalcaron que es la jurisdicción por lejos con más cantidad de alumnos del país.
Respecto a la coparticiapción, se desprende que un aumento en las cantidades de dinero que la Provincia recibe podría paliar la situación, aunque los motivos para no emprender una fuerte defensa de los intereses locales pueden ocultarse detrás de otras cifras. Los aumentos docentes que se brindaron se lograron a “costa de un profundo déficit fiscal, que luego de cinco años de crecimiento histórico supera los $ 5 mil millones para 2008”, añadió el autor. La mayor parte de la deuda es con Nación, por lo que se puede entrever que este monto adeudado constituye una barrera entre ambas administraciones para acordar una coparticipación mayor, simplemente porque las condiciones de discusión serían disímiles.
Escuela pública, en caída libre
En el marco actual, la realidad de la situación se observa en la deserción escolar. La escuela pública perdió, en el período 2000-2006, un total de 98 mil alumnos. La tasa de abandono en Polimodal en territorio bonaerense es la más alta del país, y a ese flagelo se le agrega el traspaso al ámbito privado, que pasó de representar el 28,4% del sistema en 1999 al 32,5% en 2006.
Al margen del índice cuantitativo, la crisis también afectó la calidad de la enseñanza. Según el Operativo Nacional de Evaluación (OPN) para el nivel primario, la Provincia pasó de ser la segunda mejor ubicada de todo el territorio nacional en 1997, para alcanzar el decimosegundo puesto en 2006, “el mayor retroceso en calidad educativa que ninguna otra provincia haya tenido desde que se comenzaron a medir los índices de calidad de aprendizaje en 1993”.
Ante esta realidad, el objetivo principal pareciera haberse corrido de la calidad de la enseñanza hacia una política de la “contención”, que muchas veces privilegia la permanencia del alumno a punto tal que se omiten los contenidos que el propio chico recibe. Los índices no son menores si se tiene en cuenta que la Provincia educa al 38% de los alumnos del país. “De no reformar la coparticipación, esta injusticia federal no sólo va a seguir desmembrando la educación bonaerense, sino que va a afectar el futuro de nuestro país”, pronosticó Rivas.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) evalúa la educación de 36 países, y las muestras en el mismo período aseguran que el que más descendió en materia
de calidad educativa fue Argentina, cuya incidencia del territorio provincial es muy alta y podría explicar los pobres resultados.
El financiamiento educativo es importante, pero para el Cippec lo es “también poder concentrar el tiempo y las energías en el diseño e implementación de políticas pedagógicas masivas que activen el protagonismo del Estado en el apoyo de las escuelas”.
El desarrollo de un proyecto a largo plazo en el área parece ser una cuestión pendiente en territorio bonaerense. Las insoslayables dificultades económicas y las vicisitudes políticas parecieran pesar a la hora de catapultar a la educación hacia la punta del iceberg de prioridades.
jueves, 2 de octubre de 2008
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