23 de setpiembre de 2008
Título original: Una buena, aunque con dudas
El organismo oficial informó que en el primer semestre la tasa de pobreza cayó a 17,8 y la de indigencia a 5,1 por ciento.
La tasa de pobreza se redujo al 17,8 por ciento en el primer semestre y la indigencia afecta al 5,1 por ciento de la población urbana del país, según informó ayer el Indec. Los datos reflejan la continuidad de una pendiente descendente iniciada en el primer semestre de 2003, pues en los últimos doce meses la caída de la pobreza y la indigencia fue de 5,6 y 3,1 puntos porcentuales, respectivamente. Sin embargo, todavía hay 4,3 millones de personas que tienen ingresos inferiores a los necesarios para adquirir una canasta básica de bienes y servicios y, de ese conjunto, 1,2 millón ni siquiera posee el dinero para comprar los alimentos capaces de garantizar un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas. Además, desde que se concretó la intervención del Indec, en diciembre de 2006, las cifras son cuestionadas por numerosos especialistas, pues se calculan tomando en cuenta una inflación oficial que consideran subestimada.
Los datos por región permiten observar que las mayores cifras de pobreza por personas se siguen registrando en la zona noreste del país. En la ciudad chaqueña de Resistencia y sus alrededores los pobres llegan al 35,4 por ciento, en Posadas al 32,6 y en Corrientes al 31,5 por ciento. El noroeste también continúa con problemas, pues en la localidad santiagueña de La Banda llega al 31 por ciento y en la jujeña Palpalá al 30 por ciento. Por su parte, los porcentajes más bajos fueron para la santacruceña Río Gallegos (3,6), Comodoro Rivadavia y Tilly (4,6), las fueguinas Ushuaia y Río Grande (6,4) y la ciudad de Buenos Aires (7,3 por ciento), aunque en el caso de Río Gallegos y el tándem Ushuaia-Río Grande la pobreza subió en el último año 1,9 y 0,8 puntos porcentuales, respectivamente.
Independientemente de las cifras actuales, donde se produjeron las mayores bajas en relación con el primer semestre de 2007 fue en La Banda (-12,4) en el Gran San Juan (-11,1) y en Palpalá (-10,4 puntos porcentuales). En cambio, si se toma en cuenta la evolución de la pobreza desde que comenzó la recuperación, en el primer semestre de 2003, la localidad de Concordia lidera el ranking, con una baja de 51,4 puntos porcentuales, seguida por el Gran Paraná (-46,4), el Gran Rosario (-42,6), el Gran Buenos Aires (-41,4) y la sanluiseña El Chorrillo (-41,2 puntos porcentuales). Las localidades mencionadas tenían una tasa de pobreza altísima, lo que permitió una baja tan pronunciada. En cambio, en la ciudad de Buenos Aires, que entonces tenía el porcentaje de pobreza más bajo (22,1), la tasa disminuyó apenas 14,8 puntos porcentuales en los últimos cinco años.
La discriminación por región de los datos de indigencia muestra, por otra parte, a Río Gallegos con la cifra más baja (apenas un 0,8 por ciento), seguida por Comodoro Rivadavia (1,3) y Capital Federal (2,3). En el otro extremo, se ubican Gran Resistencia (14,6) y Posadas (11 por ciento), aunque Resistencia mostró la mayor recuperación, con una baja de 8,5 puntos porcentuales en relación con el mismo período de 2007. En el mismo período, en cambio, la indigencia subió en Río Gallegos, Ushuaia-Río Grande, Rawson-Trelew, y la localidad cordobesa de Río Cuarto.
Todas estas cifras, no obstante, son relativizadas por las consultoras privadas que cuestionan el índice de inflación que difunde el Indec. Para la Sociedad de Estudios Laborales, por ejemplo, en el primer semestre del año, unas 420.000 personas de los centros urbanos cayeron en la pobreza, en tanto que unas 335.000 pasaron a vivir en la indigencia, lo cual elevó la pobreza al 31,6 y la indigencia al 10,8 por ciento. Esa diferencia con las cifras oficiales se debe, según la entidad que dirige Ernesto Kritz, a un aumento de 13,6 por ciento en los precios de la canasta básica.
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